El entrenamiento de fuerza en fútbol está sufriendo una revolución importante en los últimos años. Atrás se queda ya la perspectiva tradicional que propone al músculo como foco del entrenamiento de fuerza.
La nueva perspectiva propone un entrenamiento en base al movimiento. Quizás la ciencia no respalda todavía muchas de las situaciones que observamos en el día a día, pero eso no significa que el paradigma vaya desencaminado. Ya que en una sociedad de constante cambio e incertidumbre, la ciencia no sigue el ritmo del aprendizaje y la experiencia. Para eso nos basaremos en las propuestas de Paco Seirul-lo y Julio Tous.
Resistencia acomodada vs % 1 RM
Para permitir al jugador expresar los movimientos tal y como el los entiende es necesario que las resistencias que se impongan a dichos movimientos sean acomodadas. Se puede realizar cada repetición y sus fases de manera diferente. Se tiene que abandonar el concepto de 1RM ( repetición máxima ) como forma de estructurar el entrenamiento.
Eventos estocásticos e inesperados vs tiempos de trabajo y pausa preestablecidos.
La variabilidad de un deporte como el futbol hace imposible predecir los eventos que van a tener lugar. El trabajo de mecanismos de feedforward, es decir, anticipación por disposición tienen mayor sentido en un deporte con situaciones inesperadas (un apoyo, un aterrizaje, un golpeo etc..) La falta de activación y predisposición ante estos sucesos aumentará el riesgo de lesión y reducirá el rendimiento en dicha acción.
Entrenar los cambios de dirección inesperados, las desaceleraciones, las secuencias de parada más salto etc.. harán posible que el futbolista tenga el mecanismo de retroalimentación mejor predispuesto a resolver estas acciones inesperadas.
Agrupaciones ( clústeres ) o bloques de trabajo sucesivos con recuperación mínima (RPA) vs repeticiones y series convencionales.
El 3X10 también esta perdiendo fuerza en el panorama actual. Ya que este tipo de series incluyen una gran cantidad de entrenamiento vacío sin calidad. Pues se pierde demasiada potencia en la acumulación de series y en su consecuente fatiga. Julio Tous y Gerard Moras han propuesto la idea clusters ( series de 5-7 repeticiones sin descanso ) sin que haya merma en la potencia de ejecución.
Alternancia y concatenación de movimientos vs práctica monótona.
En los deportes colectivos, como el fútbol, es difícil encontrar movimientos cíclicos con el futbol. Sin embargo, todavía el entrenamiento sigue encasillado en repetir una y otra vez el mismo movimiento para la búsqueda de eficacia. Se ha demostradro, por ejemplo que la alternancia entre 3 tareas de manera aleatoria producía un citado mayor efecto respecto a la opción de repetir siempre la misma tarea hasta completar la serie.
Además la alternancia de movimientos y tareas favorece la localización y la atención sobre ellas, al evitar la perdida de motivación. Además de favorecer la retención del aprendizaje.
Fluctuaciones y perturbaciones vs automatismos
Los movimientos de los futbolistas no deberían de seguir un patrón deterministico, si no que deberían de ser estocásticos, es decir, impredecibles.
Actualmente pocas perturbaciones se producen durante el entreno, salvo las luchas de hombros antes de salidas de velocidad. Este concepto se propone como novedoso, pero si reflexionamos un poco sobre la naturaleza del fútbol, en el que existen continuamente perturbaciones ( choques, desequilibrios, resbalones etc… ) entraría en un entrenamiento con sentido común.
Se ha visto que añadir este elemento en el entrenamiento durante cambios de dirección, aterrizajes etc… mejora el control motor ante sucesos estocásticos y por tanto se produce una optimizaron del entrenamiento y una mayor prevención de lesiones.
Se ha incorporado este concepto de perturbación sobre plataforma vibratoria y los resultados han sido positivos.
Movimientos con predominio unilateral vs bilateral
En el entrenamiento de fuerza todavía influye la halterofilia y sus ejercicios predominantemente bilaterales. Si analizamos, sin mucha atención, el fútbol es un deporte donde predominan los movimientos unilaterales. Parece paradójico que todavía hoy en día se trabaje la fuerza en fútbol de manera bilateral.
Los ejercicios unilaterales tienen un mayor potencial de transferencia a los cambios de dirección, o al menos son capaces de inducir mejoras más robustas.
Sobrecarga excéntrica (fase de desaceleración) vs énfasis concéntrico (fase de aceleración)
Ya hemos hablado sobre la sobrecarga excéntrica y como entrenarla largo y tendido en este artículo. Parece claro que este tipo de entrenamiento es clave, ya que las desaceleraciones máximas son claves en los deportes de equipo y concretamente en el fútbol.
Se ha observado que en el fútbol de élite el numero de desaceleraciones (24 y 19 en la 1 y 2 parte respectivamente) es superior al de aceleraciones ( 14 vs 12 en la 1 y 2 mitad ). Además el rendimiento en los cambios de dirección depende ademas de la estabilidad de la fuerza de frenado. Es ahí donde un entrenamiento de sobrecarga excéntrica puede mejorar estas habilidades.
Eficacia y eficiencia vs velocidad y potencia
Se ha visto que en los movimientos vale más la eficacia que la velocidad en si.
Los cambios de dirección (COD) en el fútbol son determinantes en el rendimiento en fútbol. Se ha visto que los jugadores más rápidos realizan una mayor preactivación de los apoyos en los COD. Es decir, un control motor más eficaz.
Otro ejemplo de eficacia en los COD es que los jugadores que realizaban un apoyo más cercano a la linea media y tenían una mayor estabilidad y menor fuerza rotacional tenían menor carga en la rodilla, es decir, menor riesgo lesional en esta articulación.
Torsiones y movimientos 3D vs predominancia monoaural (vertical)
Otra de las herencias de la halterofilia es la predominancia de movimientos en el eje vertical cuando lo normal en el fútbol es que sean tridimensionales.
Las torsiones y movimientos en diferentes ejes conllevan un riesgo lesivo importante. De ahí que el trabajo compensatorio y preventivo sea de vital importancia en un equipo de fútbol. Poca importancia se le da al readaptador físico hoy en día, cuando debería de ser una figura clave ( como todos los demás profesionales interactuando y creando sinergias ) dentro del staff.