Los fundamentos defensivos en fútbol a menudo no se trabajan tanto como los modelos de ataque, sin embargo, un equipo ganador debe estar trabajado y compensado tanto en ataque como en defensa
Seguro que a todos nos ha ocurrido que un conocido nos habla, o nosotros mismos hemos visto, sobre un jugador al que su alto nivel ofensivo le hace ser diferencial en el fútbol base (y por lo tanto jugar siempre, pero ese es otro tema), pero que sufre a la hora de finalizar su etapa en la base para tener continuidad en su paso a las categorías senior.
Este hecho, suele venir acompañado de diferentes opiniones que lo resguardan, como que el entrenador no sabe apreciar el talento, que prefiere a jugadores veteranos porque tienen mayor experiencia, o que lo fácil es dejar sin minutos a los más jóvenes. Ya sabemos lo fácil que les resulta a algunos opinar sin argumentos. Desde aquí, me gustaría trasladaros mi propia visión sobre este tema, que se podría resumir en que en el fútbol base estamos creando jugadores nulos en la fase del juego en la que nuestros equipos no tienen el balón.
Mi corta experiencia, y mi paso por categorías base y senior, primero como “jugador” y actualmente como miembro del cuerpo técnico, es la que me hace llegar a esta conclusión. Vale con pasarse por la mayoría de los campos de entrenamiento, o con hablar sobre la sesión con nuestros compañeros entrenadores, para ver que siempre dejamos de lado el trabajo de los aspectos defensivos, siempre focalizando la fase con balón.
Estoy de acuerdo con que el fútbol es un deporte dónde se juega con el implemento del balón, y que es de vital importancia dotar a los jugadores de todas las herramientas posibles para cuando esté en su posesión, tanto el propio jugador, como sus compañeros de equipo. Soy el primero que las trabaja, y creo firmemente en ello. Pero, ¿y cuándo no tenemos el balón? Basta con poner de ejemplo cualquier tarea, como puede ser un simple rondo. ¿Les damos correcciones a los jugadores que tienen que robar, o nos centramos solamente en el tipo de pase y orientaciones de los jugadores que están por fuera?
Solemos pecar de focalizar los objetivos de dichas tareas en aspectos ofensivos, tanto desde un punto de vista táctico (ya en categorías senior o en últimas etapas de la base) como desde un punto de vista técnico, sin darnos cuenta de que siempre que buscamos un objetivo ofensivo, se están dando sus maneras de contrarrestarlo, su antagonista defensivo por así decirlo. Con un reparto de roles adecuado dentro del cuerpo técnico, donde algunos se encarguen de la corrección del aspecto ofensivo y otros del defensivo, la riqueza de cualquier tarea aumentaría, yendo de la mano la mejora de nuestros jugadores en esta fase del juego que a mi manera de verlo, apenas ponemos importancia.
Avanzando desde lo más simple a lo más complejo. Tanto desde el punto de vista de aspectos técnicos como incluso condicionales, como puede ser enseñar a correr lateralizado, o saber cambiar la lateralidad mientras corro hacia atrás, detalles que forman parte de un 1vs1 defensivo y que como cualquier detalle del juego, es más fácil de inculcar para su aprendizaje técnico en edades tempranas. Se pueden trabajar desde cualquier etapa de la iniciación.
Cómo y hacia donde orientar un 1vs1. Llegar a la presión y frenarse para no ser superado. Fintas defensivas. Momentos en los que puedo realizar entrada. Cerrar líneas de pase. Utilización del cuerpo en disputas. Orientación y marcaje en centro lateral. Cómo defender una inferioridad. Si pensamos en cualquier tarea de nuestras sesiones, estoy seguro de que estos pequeños detalles defensivos tienen cabida en nuestras correcciones. ¿Por qué corregimos las orientaciones ofensivas, los controles orientados, cuándo conducir o dar pase, pero estos detalles ni los nombramos? Algunos por desgracia piensan que es de “amarrateguis”, de “vieja escuela”, enseñar estos detalles. Supongo que sus equipos tendrán el balón los 90 minutos, pero así no ayudamos al jugador, porque estoy seguro de que alguna vez en su vida, todos los jugadores van a tener que defender. Pues vamos a darle las herramientas pare ello, ¿no?
No olvidemos que esos conceptos también forman parte de la inteligencia táctica que debemos de intentar que tengan nuestros jugadores. Mejoraremos al jugador, que debe de ser nuestro principal objetivo. No solo defensivamente, sino también ofensivamente, porque tendrán que utilizar más herramientas para que sus acciones tengan éxito.
Contemplo el fútbol desde una visión holística, pero a veces olvidamos una parte que es sin balón, y creamos a jugadores con cero conocimientos en ella. Esto hace que tras su paso al fútbol senior, donde todo ello parece que cobra importancia de forma milagrosa, sufran para adaptarse ante jugadores que ya lo dominan, a pesar de que son superiores a nivel ofensivo. Da igual que sean jugadores de grandes canteras, donde algunos opinan que no lo pueden trabajar porque siempre tienen el balón. Deben de darse cuenta que por desgracia, la mayoría saldrán a 2ºB o Tercera División, y no a su primer equipo, olvidarse de esto es un tanto egoísta (al igual que enseñar sólo a jugar combinativo, pero hoy no me quiero meter en ese jardín).
Ya para acabar, saco una última pregunta y conclusión. Debatiendo este tema con compañeros, algunos opinan que el defender es algo innato, y claro que los grandes defensores tienen un talento para ello, pero eso se multiplicaría con correcciones adecuadas y con tiempo de práctica bien utilizado. ¿O es que los grandes mediocentros y delanteros, no traen talento incorporado? ¿De verdad alguien cree que se lo fabricamos nosotros? Por supuesto que facilitamos y ayudamos en los procesos de mejora, pero como dijo algún sabio, a los buenos tratad de no estropearlos. Y yo añado: la defensa también se entrena.