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Fútbol femenino: La dirección hacia un fútbol más seguro

El deporte y el fútbol femenino es un fenómeno que se encuentra en un auge continuo,
en especial, el fútbol, tanto a nivel profesional como amateur se está convirtiendo en
una tendencia que cada vez capta más la atención de los focos.

A pesar del gran número de futbolistas que lo practican, siguen existiendo una serie de
barreras que limitan su práctica más allá de la adolescencia como son las lesiones
previas, el miedo a sufrir una lesión, el nivel de condición física o la fuerza (1).

Analizando la incidencia lesional del fútbol femenino, vemos que esta es muy diferente
a su equivalente masculino. Es importante destacar que el riesgo de sufrir una lesión de
LCA es el doble en mujeres que en varones (2). El total de lesiones que se producen por
cada 1000h de práctica es de 3,42. La zona más afectada es el tobillo con un total de
0,97 lesiones por cada 1000h de práctica seguido por la rodilla, la musculatura
isquiosural, lesiones de ingle y cadera. En jugadoras adolescentes estos valores se
mantienen constantes excepto si analizamos las lesiones de la musculatura isquiosural
que tiene una incidencia inferior.

Visto lo expuesto anteriormente es importante la inclusión de un trabajo para disminuir
el riesgo de sufrir una lesión. Dicho programa debe ser multicomponente, es decir, debe
incluir un trabajo de fuerza, patrones de movimiento correctos y eficaces, movilidad,
pliometría y un trabajo propioceptivo (3), entendiendo la propiocepción como la
capacidad que tiene nuestro cuerpo de tener conciencia de la posición de cada parte de
nuestro cuerpo (sentido estatestésico), conciencia sobre el movimiento que está
realizando (sentido cinestésico) y realizar una respuesta de regulación muscular para
evitar lesiones (acción efectora) (4). Un trabajo multicomponente con una progresión
adecuada puede reducir el número total de lesiones por temporada entre un 27% y un
45% es la de LCA, mientras que un protocolo preventivo basado solo en un único
componente reduce solamente el 22 y el 38% de lesiones respectivamente (3).

A continuación, analizamos más en profundidad la metodología más eficaz para la
reducción del riesgo de lesión:


• Lesiones de LCA: Para detectar un alto riesgo de sufrir una lesión de LCA en
nuestras fútbol femenino debemos centrarnos en varios factores, valgo dinámico de
rodilla, hiperextensión de rodilla, pie pronador, rotación externa de tibia y
desequilibrios musculares, entre los que destacan debilidad del glúteo medio,
dominancia del cuádriceps, asimetría de activación en miembros inferiores,
inestabilidad lumbopélvica y dominancia ligamentosa, es decir, la musculatura
no tiene la capacidad de absorber fuerzas y estas son transmitidas a los
ligamentos. Para reducir este tipo de lesiones el trabajo de fuerza, patrones de
movimiento correctos y la estabilidad lumbopélvica es fundamental, además
sería interesante programar estos contenidos en función del ciclo menstrual
considerando los cambios de laxitud ligamentosa que se producen (5).

lesiones futbol femenino


Dolor de ingle y cadera: Dentro de los factores de riesgo que pueden producir
dolor tanto en la cadera como la ingle, destacan un ROM de abducción reducido,
así como el rango total de rotación de la cadera, debilidad de fuerza en
aductores, desequilibrios musculares entre la musculatura abductora, aductora
y recto abdominal y por último lesiones previas en esa misma zona pudiendo a
multiplicar por 3 el riesgo de recaída. Un trabajo multicomponente es
fundamental, centrándonos en obtener un rango de movimiento óptimos para
el deporte, junto con un trabajo de fuerza óptimo fomentando una correcta
coordinación de toda la musculatura estabilizadora de la pelvis y aductores. (6).


Lesiones de la musculatura isquiosural: Los principales factores de riesgo en fútbol femenino son el
nivel de fuerza muscular, las lesiones previas, el nivel de fatiga y el control
neuromusucular. Para tratar de reducir la incidencia lesional el trabajo
excéntrico ha sido demostrado como el más efectivo para reducir las lesiones
musculares (7-8). También puede ser interesante incluir un trabajo de
propiocepción y control neuromuscular evitando así una sobresolicitación de la
musculatura isquiosural en movimientos de extensión de cadera en vez de el
glúteo mayor.

Siguiendo en esta línea se encuentra el dado de la prevención creado por Ángel Aceña
en el que divide el protocolo de prevención en tres grandes bloques (4):
• Control Motor Analítico: Incluye trabajo de movilidad estática analítica,
trabajo de movilidad estática controlada y estabilidad analítica.
• Control Motor Global: Incluye estabilidad dinámica, control motor funcional
y movimientos multidireccionales.
• Control Motor Específico: Incluye integración condicional de velocidad,
integración condicional de resistencia e integración condicional de fuerza.

Estas formas de trabajo nos llevan a pensar que el trabajo preventivo en si mismo no
debería existir, tendría que ser un trabajo que nos ayude a optimizar el rendimiento de
nuestra jugadora de forma controlada y progresiva, y de la misma forma, aumentar el
rendimiento colectivo del equipo

Otras estrategias en fútbol femenino que deben ser fundamentales para reducir el riesgo de lesión pueden
ser un buen control de la carga individual de cada jugadora, una buena alimentación y
un buen descanso.

Como conclusión, para que una metodología de trabajo sea efectiva, lo más importante
es fomentar adherencia en la jugadora, que esta entienda la importancia de ese trabajo
coadyuvante para su salud deportiva, lo que se traduce en un rendimiento mayor.

Bibliografía

  1. Eime RM, Casey MM, Harvey JT, Sawyer NA, Symons CM, Payne WR. Socioecological
    factors potentially associated with participation in physical activity and sport: A
    longitudinal study of adolescent girls. J Sci Med Sport. 2015;18(6):684–90.
  2. Montalvo AM, Schneider DK, Silva PL. What’s my risk of sustaining an ACL injury while
    playing football (soccer)?’ a systematic review with meta-analysis. Br J Sports Med.
    2019;53:1333–40.
  3. Crossley KM, Patterson BE, Culvenor AG, Bruder AM, Mosler AB, Mentiplay BF.
    Making football safer for women: a systematic review and meta-analysis of injury
    prevention programmes in 11 773 female football (soccer) players. Br J Sports Med.
    2020;54(18):1089–98.
  4. Salom J. Readaptación tras las Lesiones Deportivas. Un tratamiento multidisciplinar
    basado en la evidencia. Madrid: Editorial Médica Panamericana; 2020.
  5. Romero-Moraleda B, Cuellar Á, González J, Bastida N, Echarri E, Jana Gallardo J, et al.
    Revisión de los factores de riesgo y los programas de prevención de la lesión del
    ligamento cruzado anterior en fútbol femenino: propuesta de prevención. [Review risk
    factors and prevention programs of the anterior cruciate ligament injury in female
    football: prevention proposal]. Rev Int Cienc Deporte. 2017;13(48):117–38.
  6. Hegedus EJ, Stern B, Reiman MP, Tarara D, Wright AA. A suggested model for physical
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  7. Heidt RS Jr, Sweeterman LM, Carlonas RL, Traub JA, Tekulve FX. Avoidance of soccer
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  8. Rowland T. Comprehensive warm-up programme to prevent injuries in young female
    footballers: cluster randomised controlled trial. Year b sports med. 2010;2010:16.