Hay diversos factores que pueden influir en la inflamación intestinal y en que el intestino funcione correctamente y pueda absorver correctamente los nutrientes que comemos, como son la falta de sueño, la contaminación atmosférica, el estado de nuestro sistema inmunitario, causas genéticas, el estado de estrés diario al que estemos sometidos… y por supuesto, los alimentos que comemos en el día a día.
ALIMENTACIÓN Y RECUPERACIÓN
Existe una gran relación entre la alimentación y la capacidad de recuperación de los tejidos del cuerpo, la inflamación muscular, el metabolismo y la retención de líquidos. Todo esto se asocia a varias citoquinas (marcadores inflamatorios) que se encuentran en la sangre y que pueden variar según qué alimentos coma el deportista, produciendo estados de inflamación permanente en el cuerpo, lo que a medio y largo plazo conlleva una reducción del rendimiento del jugador y/o una facilidad mayor para tener lesiones/molestias repetitivas en el tiempo.
¿PUEDE INFLUIR LO QUE COMEMOS EN LESIONARNOS MÁS O MENOS?
Estudios recientes dentro del área de la nutrición demuestran que lo que comemos influye en como funciona nuestro sistema digestivo, en como responde el sistema inmunitario (ya que la gran parte del sistema inmunitario se encuentra en el sistema digestivo) y en la predisposición a como y cuanto nos podemos lesionar a lo largo del tiempo, o a entrar en un periodo de fatiga y bajo rendimiento.
Todos tenemos alimentos a los que somos más sensibles y que nos pueden provocar de forma crónica y mantenida esta inflamación, muchos de ellos incluso son alimentos a priori “sanos”, pero que puede que para algunos no lo sean, o que su ingesta repetida no esté produciendo efectos beneficiosos a nivel digestivo y general, por lo que detectar las señales de esta sensibilidad que el cuerpo nos da y descubrir que alimentos son, nos da dentro de la nutrición deportiva y la medicina, un arma importante para poder mejorar el estado de salud del deportista y como consecuencia, potenciar el rendimiento deportivo al máximo.
“REHABILITACIÓN” INTESTINAL
Esta recuperación “intestinal” se puede realizar del mismo modo que se hace una rehabilitación de una lesión muscular o tendinosa, pero en este caso rehabilitando poco a poco y con la alimentación pautada y correcta el tejido intestinal para poder eliminar la inflamación existente.
Conocer la fisiología del cuerpo humano y su adaptación al deporte nos hace más fuertes, nos da la clave para poder sacar el máximo rendimiento a un deportista y como potenciar a través de la individualidad el rendimiento conjunto de un equipo.