Hemos visto como la periodización táctica (PT) aboga por un modelo diferente en cuanto a planificar y distribuir las cargas de entrenamiento dentro del fútbol, tanto semanal como a lo largo de la temporada. Esto ha hecho que la manera de cuantificar las cargas planteadas sea totalmente diferente a lo que se trabajaba hasta ahora, donde la planificación de las cargas semanales atendía a modelo únicamente fisiológicos, sin tener en cuenta el factor emocional y psicológico del jugador, y hablando generalmente de pretemporada o picos de forma a lo largo de la temporada.
Como hemos visto, la PT basa su lógica interna en otros aspectos, siendo la guía del proceso del entrenamiento el Modelo de Juego. Este Modelo de Juego será el que el entrenador intente conseguir con su equipo a través de un proceso de educación y entrenamientos, a través de un modelo específico en el juego pretendido.
De esta forma entendemos que el proceso debe ser diferente a otros, y se basa fundamentalmente en el factor emocional, adquisitivo a nivel de conocimientos y en la capacidad de concentración a nivel individual y colectivo en el entrenamiento y en los partidos.
El estrés emocional producido en la competición, provoca un gran impacto a nivel emocional, psicológico y físico en los jugadores (estudio, estudio). Este estrés viene producido por una alta exigencia en la capacidad de concentración, que requiere al jugador mantenerse alerta y activo mentalmente durante 90 minutos. Por eso, parece tener sentido que durante la semana de entrenamiento, las tareas planteadas vayan encaminadas a trabajar la capacidad de concentración en determinadas tareas basadas en el modelo de juego, para que este jugador sea mucho mas eficiente a la hora de tomar decisiones y mantener un nivel de concentración alto dentro del partido.
Dentro de este contexto parece difícil encajar tareas como correr alrededor de un parque, subir escaleras o dar vueltas alrededor de un campo de fútbol como medios de acondicionamiento físico y preparación de un partido (¡ojo! No son necesariamente exclusivas, pero no deben ser la parte fundamental del entrenamiento).
La concentración
La concentración representa un papel fundamental el éxito de las tareas que planteemos en el entrenamiento y en la capacidad de lo jugadores de plasmar esto en la competición. Es la habilidad de cada uno para dirigir al máximo su atención hacia aspectos relevantes de la tarea (Orlick, 1986 en Tamarit, X. 2007); la concentración es una destreza aprendida, de reaccionar pasivamente o de no distraerse ante estímulos irrelevantes.
Incluye dos elementos:
– Capacidad de prestar atención a la información pertinente e ignorar lo irrelevante y los estímulos perturbadores.
– Capacidad de mantener la atención durante un largo periodo de tiempo.
Para José Mourinho es necesario plantear ejercicios no analíticos, sino ejercicios donde los jugadores tienen que pensar mucho, comunicar mucho y ejercicios de complejidad creciente que les obliguen a una concentración permanente. Ademas del trabajo especifico, es necesario el trabajo de esta concentración, mediante diversas técnicas que pueden ser útiles y que hemos analizado en este artículo.
La Fatiga Mental
Definiendo la fatiga podemos ver que es la incapacidad de mantener una determinada intensidad de ejercicio, caracterizándose por una disminución, más o menos acentuada, de la capacidad funcional del individuo (Vítor Frade en Tamatit, X. 2007)
La PT exige concentración en todo momento del entrenamiento, debido a su especificidad, lo que produce un tipo de fatiga mental-emocional que se debe tener en cuenta en la recuperación.
Algunos autores exponen que el desgaste psicológico es más profundo que el desgaste físico. Estos conceptos no son excluyentes y están interrelacionados y tienen interdependencia (Ameiro, N., Oliveira, B., Rosende, N. Y Barreto, R. En 2006 citados en Tamatit 2007).
Este tipo de fatiga es entrenable y es lo que propone la PT, que tiene como objetivo la creación de hábitos para que estos pasen de ser un saber adquirido a pertenecer al subconsciente, economizando el uso del sistema nervioso.
La vivencia de ciertos comportamientos (principios y subprincipios del juego) nos crean unas emociones y sentimientos que mas tarde, ante una situación similar (en un partido), nos ayudarán a la descodificación de información y en la toma de decisiones, reduciendo el proceso de razonamientos y permitiéndonos la anticipación (Tamatit, X. 2007)
Entonces ¿qué es la intensidad táctica?
Podemos definir la intensidad táctica como la forma de medir y prevenir la fatiga mental que producen las tareas que planteamos en el entrenamiento, teniendo en cuenta esta intensidad para hacer una correcta distribución de las cargas a lo largo de la semana, respetando los ciclos de recuperación y de adquisición que tienen nuestros jugadores.
Para Vítor Frade la intensidad de una tarea solo puede estar caracterizada cuando se asocia a concentración. Esto quiere decir, por ejemplo que una vuelta al campo de fútbol, realizada en poco tiempo y a una velocidad alta, representara una intensidad elevada a nivel fisiológico, pero no así a nivel mental. Por otro lado una tarea de juego reducido de 4×4 buscando intensiones tácticas como un numero determinado de pases o mantener la marca de un jugador requerirá mucha mayor intensidad a nivel mental y seguramente la misma a nivel fisiológico que correr alrededor del campo.
Para estos autores, la dimensión táctico- técnica debe ser la guía de todo el proceso de entrenamiento, dándole intencionalidad al ejercicio que estamos trabajando, lo que obligara a mantener activo mentalmente al jugador. Esta intencionalidad es aquella que pretendemos que se reproduzca en la competición.
Hemos visto en el articulo anterior como la PT se basa en la adquisición progresiva a corto y a largo plazo de hábitos y comportamientos que queremos ver reflejados en la competición. A lo largo de la temporada deberá ser trabajados estos aspectos, sumando semana a semana nuevos comportamientos.
Pero así como es necesario la suma de comportamientos, también es necesario el trabajo de comportamientos y hábitos ya trabajados, para evitar la perdida de estos. Esto quiere decir que debemos avanzar siempre, teniendo una base sobre la que trabajar, ya que la ausencia de ejercicios adquiridos hace que los jugadores olviden. Deben practicar ciertas acciones ya aprendidas para evitar que se olviden, y la mejor forma de hacer esto es a través del trabajo en Especificidad, ya que estos trabajan los principios y subprincipios del modelo de juego.
Con todo esto vemos que es necesario otro tipo de cuantificación a la hora de valorar las tareas que la PT propone, ya que si trabajamos en Especifidad, la guía es el Modelo de Juego y las acciones táctico-técnica, no tiene cabida valorar la intensidad de las tareas con parámetros únicamente fisiológicos .
Cuantificación de las tareas
Para explicar la intensidad de las tareas desde la intensidad táctica, tomaremos como modelos el trabajo planteado por Tito Ramallo y Fernando Rodríguez en el Real Club Deportivo de La Coruña, donde han desarrollado un tipo de cuantificación en función del gasto mental que provocan las tareas en el jugador.
La idea que propone Tito Ramallo, es darle a una medida al tipo de tareas que plantea este tipo de tareas.
A modo general, los autores de este modelo basan su entrenamiento en diferentes factores y aspectos, como la comprensión del juego, el modelo de juego o los principios de juego. En este caso nos quedaremos con el base de la propuesta y nos limitaremos a explicar el modelo planteado a través de la tabla de intensidad que ellos mismo crearon. Esta tabla de intensidad sirve para identificar el grado de intensidad táctica que le podemos dar a una tarea con componente táctico dentro del entrenamiento.
Primero definiremos los elementos que engloba esta propuesta.
Momentos: los momentos corresponden a las 4 fases en las que podamos dividir el juego. A pesar que el juego es un todo, podemos identificar 4 fases dentro de este:
- Ataque organizado
- Transición Ataque-Defensa
- Defensa organizada
- Transición Defensa – Ataque
Dentro del numero de jugadores que realizan una tarea, podemos identificar tres tipos de tareas:
- Individual- Un jugador solo
- Grupal – Hasta 6 jugadores
- Colectiva- de 6 a 11 jugadores
Con estos elementos, definiremos el grado de intensidad de tareas, donde pondremos mas o menos intensidad táctica, en función del grado de acciones que tengan que pensar los futbolistas, siendo el factor que condiciona la tarea,la suma de momentos del juego que hay que trabajar.
Para cuantificar cuanto tienen que pensar, estableceremos que cuanto mas momentos del juego tenga que realizar el jugador, mayor será el grado de concentración, viéndose que:
– Una tarea de ataque con transición hacia la defensa (2 momentos) será mas intensa mentalmente que la realización de un ataque aislado (1 momento) dentro de una tarea.
– Una tarea donde exista un ataque un organizado (momento 1), y tras perdida o finalización, de realice una transición y una defensa organizada (momento 2) será mucho mas intensa que la anterior (3 momentos de juego).
– Una tarea donde exista un ataque (momento 1), tras perdida o finalización se produzca una transición (momento 2), se realice una defensa organizada (momento 3) y tras recuperación se realice una transición hacia el ataque (momento 4) será mucho mas intensa que todas las anteriores, ya que existen 4 momentos del juego que le dan complejidad a la tarea.
De esta manera vemos que cuantos mas momentos tenga la tarea, mayor será la necesidad de pensar del jugador, y esta intensidad aumentara, cuanta más relación con los compañeros y oponentes exista, siendo una tarea grupal (hasta 6 jugadores) mas intensa que una tarea individual, y una tarea colectiva (entre 6 y 11 jugadores) mas intensa que estas dos.
Entendido esta forma de cuantificar las tareas, podemos definir la intensidad de las mismas dentro de nuestro propio entrenamiento y darles el orden necesario dentro de la estructura semanal que hemos analizado en el artículo anterior, simplemente sabiendo el valor que tiene cada tarea. Estas tareas, planteadas en el artículo de juegos reducidos deberán tener un valor diferente según el día de la semana.
Las tareas con mayor carga de trabajo, deberán ser trabajadas en aquellos días donde el jugador se encuentre mas descansado física y mentalmente, es decir en los días de adquisición (miércoles y jueves), donde podremos aplicar mas carga a nivel mental en las tareas. Debemos tener en cuenta que la competición supone la mayor carga mental y que se debe tener en cuenta la recuperación entre un partido y otro para trabajar de manera correcta, teniendo en cuenta los tiempos de recuperación del jugador.
Ejemplos
A continuación pondremos algunos ejemplos:
– Una tarea de 4×4 con dos porterías y por lo tanto inclusion de 2 porteros, donde los dos equipos tengan que atacar a portería contraria, realizar la transición a defensa, defender y volver a montar un ataque, tendrá un valor de 11, ya que se trata de una tarea grupal de 4 momentos. Esta tarea deberá estar enmarcada en el día miércoles, puesto que los jugadores no se han recuperado al completo, pero pueden comenzar a realizar tareas con más intensidad.
– Una tarea de 9×9 con inclusion de porteros, donde los jugadores tengan que realizar los 4 momentos comentados anteriormente, tendrá un valor de máximo, de 12, ya que se trata de una tarea colectiva de 4 momentos y deberá ser trabajada en el día que los jugadores estén en maxima disposición de realizar la tarea, como puede ser el día jueves.
– Una tarea de 4×4, donde 4 atacantes UNICAMENTE realizan el ataque y los defensas UNICAMENTE realizan la labor defensiva, y donde al finalizar la jugada no se producen transmisiones, tendrá un valor de 2, ya que se trata de una tarea grupal, donde únicamente existe un solo momento.
De esta forma, tendremos que ir clasificando nuestras tareas en función del tipo de valor que tenga, e ir ordenándolas en función del microciclo semanal para así potenciar la recuperación y las adaptaciones de nuestro jugadores.
Resumen
La intensidad táctica muestra otra forma de medir las tareas aplicadas en el entrenamiento en fútbol. Puestos que la forma de entrenar es diferente, las formas de medir este entrenamiento deben atender a otro tipo de factores no solo basados en parámetros fisiológicos. La intensidad táctica debe ser la herramienta que debemos utilizar a la hora de programar desde el enfoque de la periodización táctica.