La última evidencia científica dice que el entrenador de fútbol y sus diferentes liderazgos pueden tener influencia en las lesiones
Introducción
Hoy en día es bien sabido que las lesiones están muy presentes en los equipos de fútbol. De hecho, es uno de los deportes con mayor riesgo de lesión (Fuller et al., 2006; Majewski, Sussane & Klaus, 2006; Nicholl et al., 1995; Nielsen & Yde, 1989, en Montero, 2009). Concretamente, en Europa es responsable de entre un cuarto y la mitad de las lesiones que son registradas (Tscholl et al, 2007, en Llana, Pérez & Lledó, 2010), lo que conlleva por un lado el distanciamiento de los jugadores tanto en entrenamientos como en partidos, además del elevado coste económico que supone para los clubes (Raya-González & Estévez-Rodríguez, 2016). De hecho, según Ekstrand (2013) el coste promedio para un jugador de fútbol, en la Liga de Campeones, es de 500,000 euros mensuales.

No cabe duda de que es muy importante conocer e investigar sobre los factores de riesgo de lesión en el fútbol para poder desarrollar medidas preventivas (Noh, Morris & Andersen, 2007; Parkkari, Kujala & Kannus, 2001; Parkkari, Pasanen, Mattila, Kannus & Rimpelä, 2008; Van Mechelen, Hlobil y Kemper, 1992, en Montero, 2009).
No obstante, aunque son numerosos los estudios donde se han analizado los diversos factores que inciden en la aparición de una lesión (ver, por ejemplo, Dvorak & Junge, 2000; Engebretsen et al., 2010; Fousekis, Tsepis & Vagenas, 2012; Sutton & Bullock, 2012; Freckleton & Pizzari, 2013; Hägglund et al., 2013; Rynänen et al., 2013, en Raya-González & Estévez-Rodríguez, 2016), en un estudio reciente (Ekstrand, Lundqvist, Lagerbäck, Vouillamoz, Papadimitiou & Karlsson, 2018) se señala que los índices de lesiones musculares de partidos y entrenamientos en el fútbol masculino de élite se han mantenido prácticamente sin cambios (en general) desde el 2000, lo que implica que las estrategias de prevención son importantes, pero no por sí solas como para reducir significativamente las tasas de lesiones en el fútbol de élite.
Es por ello por lo que se vuelve especialmente interesante indagar en factores de riesgo alternativosque influyan en las mismas, así como sus posibles relaciones y consecuencias para que se pueda actuar sobre ellas, con el objetivo de reducir la incidencia lesional en los deportistas.
La influencia del entrenador
Según González-García,Martinent & Trinidad (2019), durante el entrenamiento, en la competición o incluso en las relaciones sociales, el entrenador ejerce una gran influencia sobre sus deportistas (Jowett & Cockerill, 2003; Hollembeak & Amorose, 2005; Dell’Antonio & Couto, 2014; Ignacio et al., 2017).
De hecho, se ha demostrado en numerosos estudios que el liderazgo ejercido por el entrenador está relacionado con una serie de resultados en los deportistas, tanto positivos como negativos como es el agotamiento, la satisfacción con la práctica deportiva, las emociones, el rendimiento, la eficacia colectiva e incluso las lesiones(Baker et al., 2000; Cruz and Kim, 2017; Ekstrand et al., 2017, en González-García et al., 2019).
Es más, en el estudio de lesiones que se llevó a cabo en el “UEFA Elite Club Injury Study” (Ekstrand, Hägglund, Kristenson, Magnusson & Waldén, 2013) los directores médicos de los clubes que participaron destacaron los siguientes cuatro factores de riesgo:
- La carga de trabajo.
- El bienestar de los jugadores.
- La calidad de la comunicación interna.
- Y el estilo de liderazgo del entrenador principal.
El liderazgo del entrenador en contextos deportivos ha sido un tema ampliamente estudiado durante las últimas tres décadas (Chelladurai & Saleh, 1980; Baker et al., 2000; Cruz & Kim, 2017; Ekstrand et al., 2017, en González-García et al., 2019).
Aunque existen muchas definiciones acerca del liderazgo, mencionamos la realizada por Barrow (1977, en Ruiz-Barquín & de la Vega-Marcos, 2015) que afirma que es “un proceso comportamental que intenta influenciar en los individuos y los grupos con la finalidad de que consigan unos objetivos determinados”.
De entre las diferentes formas en las que se puede caracterizar el liderazgo, destacamos los siguientes tres estilos principales (Bass & Riggio, 2006):
- Liderazgo transformacional (democrático o participativo): motivar e inspirar en beneficio de los intereses colectivos, proporcionando visión, significado, desafíos y estímulo.
- Liderazgo transaccional (autoritario o directivo): recompensar y disciplinar en base a los logros o fracasos.
- Liderazgo laissez-faire(o no liderazgo).
En este artículo hablamos más amplio sobre los tipos de liderazgo que existen.
Además, algunos estudios (Arthur, Woodman, Ong, Hardy & Ntoumains, 2011; Soane, Butler & Stanton, 2015; Vella, Oades & Crowe, 2013; Stenling & Tafvelin, 2014; Price & Weiss, 2013; Rowold, 2006; Hoffmann & Loughead, 2016; Kao & Tsai, 2016; Tucker, Turner, Barling & McEvoy, 2010; Callow, Smith, Hardy, Arthur & Hardy, 2009; Cronin, Arthur, Hardy & Callow, 2015; Smith, Arthur, Hardy, Callow, & Williams, 2013… en Ekstrand, 2018) muestran que el liderazgo transformacionalse asocia con:
- Niveles más altos de motivación y rendimiento;
- Mejoras en el desarrollo y aumento de habilidades;
- Mayor bienestar;
- Mayor satisfacción;
- Reducción de la agresión;
- Y mayor cohesión a la tarea y al equipo, así como mayor disposición a hacer sacrificios personales por el bien común.
El estilo de liderazgo utilizado por el entrenador principal podría estar asociado a un aumento del estrés y por tanto reducir la capacidad del jugador para hacer frente a las diferentes situaciones (Hanton, Fletcher & Coughlan, 2005). Además, situaciones deportivas estresantes pueden contribuir a una lesión en el deportista (Andersen & Williams, 1988; Williams & Andersen, 2007 en Bahdur, K., Pruna, R., Erasmus, H., & Pedret, C. (2018).
¿Los estilos de liderazgo de los entrenadores afectan las tasas de lesiones y la disponibilidad de jugadores en el fútbol profesional?
El objetivo del estudio publicado en 2018, titulado “Is there a correlation between coaches’ leadership styles and injuries in elite football teams?”, fue investigar el liderazgo transformador de los equipos de fútbol de élite y la correlación entre los estilos de liderazgo y los índices de lesiones, así como la disponibilidad de los jugadores tanto en entrenamientos como en partidos.
Se analizaron 36 equipos de fútbol de élite de 17 países europeos desde el 2012 hasta el 2016. El personal médico, en cada una de las reuniones de postemporada, evaluó los estilos de liderazgo de los entrenadores principales a través del GTL (“The Global Transformational Leadership”).
Se les hicieron siete preguntas en relación con su percepción de los comportamientos de liderazgo transformacional del entrenador de su club. Para las respuestas, se utilizó una escala Likert de 5 puntos que iba de “rara vez o nunca” (1) a “muy frecuentemente, si no siempre” (5), denotando los números más altos un estilo de liderazgo más transformador. Además, las siete puntuaciones se combinaron para establecer una puntuación promedio para cada entrenador.
Se extrajeron como principales conclusiones:
- Existe correlación entre el estilo de liderazgo del entrenador y la incidencia de lesiones graves, así como la disponibilidad de los jugadores.
- Los entrenadores de los equipos que tienden a la utilización de un estilo de liderazgo transformador o democrático tienen una menor incidencia de lesiones graves. La correlación entre éstos explica el 6 % de la variación total en la incidencia de lesiones.
- La cantidad de lesiones “graves” fue de un 29-40 % menor en aquellos equipos donde los entrenadores transmitían una visión clara y positiva del futuro; apoyando a los miembros del cuerpo técnico y alentando y reconociendo a sus jugadores.Esto está relacionado, al parecer, con que los líderes transformacionales, al identificar nuevas oportunidades y orientar a los integrantes del equipo, aumentan las expectativas y la motivación intrínseca de los jugadores, generando un esfuerzo añadido.
- Es más, el liderazgo de “apoyo” tiene un impacto positivo. Bajos niveles de apoyo se relacionaron con un incremento del 23 % en la incidencia de lesiones “graves”, y una disminución del 4 % en la asistencia a los entrenamientos como consecuencia de la utilización de un estilo de liderazgo con niveles de apoyo “moderados”.
- Por último, la asistencia a los entrenamientos fue más elevada en los equipos donde:
- Se alentaba, se reconocía y se fomentaba el desarrollo de los miembros del cuerpo técnico (con un aumento del 4 %);
- Se favorecía el pensamiento innovador;
- Se fomentaba la confianza y la cooperación, actuando como modelos a seguir.
Ciertos tipos de comportamientos de liderazgo pueden causar estrés y tener un impacto negativo en la salud y el bienestar de los jugadores
Pese a que no se puede hablar sobre su causalidad, este es un estudio epidemiológico prospectivo que revela importantes asociaciones. Los autores especulan sobre si el estilo de liderazgo democrático de un entrenador reduce el estrés en los jugadores y el cuerpo técnico.
Según los propios autores, los estresores psicosociales podrían aumentar el riesgo de lesiones. De hecho, se cree que el mecanismo subyacente a una lesión inducida por el estrés (o ansiedad, según Bahdur et al., 2018) es una activación fisiológica que aumenta la tensión muscular, provocando fatiga y consecuentemente problemas de coordinación motora.
Por lo tanto, la relación entre las lesiones y el estrés podrían proceder de una disminución de la concentración, lo que conlleva una reducción en la capacidad de focalización del deportista y, como consecuencia, se comprometería su capacidad para ejecutar las acciones y aumentaría el riesgo de lesión (Williams & Andersen, 2007; Ivarsson, Johnson, Andersen, Fallby & Altemyr, 2015 en Bahdur et al., 2018).
Asimismo, un clima orientado al rendimiento está vinculado al aumento del riesgo de lesiones, pues este tipo de entorno podría promover la rivalidad entre los jugadores, lo que obligaría a los jugadores a arriesgarse a sufrir lesiones.
Por lo tanto, el estilo de liderazgo de un entrenador puede afectar a:
- Niveles de estrés de los jugadores.
- Riesgo de lesiones como consecuencia de las demandas impuestas a los jugadores, los recursos disponibles para manejarlas, así como el ambiente general dentro del equipo.
Parece ser muy relevante el liderazgo transformacional que utiliza, concretamente, comportamientos de liderazgo visionarios, motivadores y de apoyo para unir al equipo (Bass & Riggio, 2006), cuando se investiga el impacto que tienen los factores psicosociales en las lesiones; los entrenadores podrían estar exponiendo de manera accidental a los jugadores ya que su liderazgo no logra producir que el equipo funcione de manera óptima.

Explorando el contexto
Algunos autores como Bronfenbrenner & Ceci (1994, en Bolling, Van Mechelen, Pasman & Verhagen, 2018) defendieron que, para comprender el desarrollo y el comportamiento de un jugador, debe tenerse en cuenta todo el sistema ecológico en el que éste actúa. De hecho, Bolling et al. (2018) artículo que previamente hemos analizad es un buen ejemplo de cómo el estilo de liderazgo del entrenador (como parte de un sistema ecológico), está relacionado con las lesiones en el fútbol.
Destacan, además, que, si el deportista lesionado se coloca en el centro del escenario, un modelo socioecológico puede ayudar a comprender las interrelaciones dinámicas entre aspectos físicos, biológicos, ecológicos, técnicos, económicos y sociales.
Se defiende, por tanto, que el problema de las lesiones debe abordarse en su contexto, siendo muy importante comprender el contexto del jugador para saber cómo éste afecta en la lesión, cómo la percibe y cómo aborda su prevención. De hecho, algunos autores recientemente (Bahdur et al., 2018) declaran que las características cognitivas y mentales pueden acarrear directa o indirectamente posibles lesiones en los deportistas, afirmando que, a la hora de diseñar y llevar a cabo diferentes programas de prevención de lesiones, sería importante considerar estos elementos.
Sería conveniente, por tanto, empezar a realizarse preguntas nuevas sobre cómo una situación o cómo el contexto puede impactar sobre un problema determinado.
Referencias bibliográficas
Bahdur, K., Pruna, R., Erasmus, H., & Pedret, C. (2018). ¿Juega la cognición un papel en la prevención de lesiones y en la vuelta al juego en el futbolista de élite? Una perspectiva desde el campo. Apunts Medicina de l’Esport (English Edition), 53(200), 125-128.
Bass, B. M., & Riggio, R. E. (2006). Transformational leadership. Psychology press.
Bolling, C., Van Mechelen, W., Pasman, H. R., & Verhagen, E. (2018). Context matters: revisiting the first step of the ‘sequence of prevention’of sports injuries. Sports medicine, 48(10), 2227-2234.
Ekstrand, J. (2013). Keeping your top players on the pitch: the key to football medicine at a professional level.
Ekstrand, J., Hägglund, M., Kristenson, K., Magnusson, H., & Waldén, M. (2013). Fewer ligament injuries but no preventive effect on muscle injuries and severe injuries: an 11-year follow-up of the UEFA Champions League injury study. Br J Sports Med, 47(12), 732-737.
Ekstrand, J., Lundqvist, D., Lagerbäck, L., Vouillamoz, M., Papadimitiou, N., & Karlsson, J. (2018). Is there a correlation between coaches’ leadership styles and injuries in elite football teams? A study of 36 elite teams in 17 countries. Br J Sports Med, 52(8), 527-531.
González-García, H., Martinent, G., & Trinidad, A. (2019). Perceived coach leadership profiles and relationship with burnout, coping and emotions. Frontiers in psychology, 10, 1785.
Hanton, S., Fletcher, D., & Coughlan, G. (2005). Stress in elite sport performers: A comparative study of competitive and organizational stressors. Journal of sports sciences, 23(10), 1129-1141.
Llana Belloch, S., Pérez Soriano, P., & Lledó Figueres, E. (2010). La epidemiología del fútbol: una revisión sistemática.
Montero, F. J. O. (2009). Factores psicológicos y socio-deportivos y lesiones en jugadores de fútbol semiprofesionales y profesionales (Doctoral dissertation, Universidad de Murcia).
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Ruiz-Barquín, R., & de la Vega-Marcos, R. (2015). Adaptación de la escala de liderazgo LSS-3 al fútbol. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte/International Journal of Medicine and Science of Physical Activity and Sport, 15(60), 677-700.
Williams, J. M., & Andersen, M. B. (1998). Psychosocial antecedents of sport injury: Review and critique of the stress and injury model’. Journal of applied sport psychology, 10(1), 5-25.