Analizamos la fisiología en el fútbol y las demandas físicas que realiza un jugador de fútbol en un partido, la energía que consume en el partido y todo dependiendo de sus rol posicional en el campo
Perspectiva holística
Hoy en dia una correcta compresión holistica de lo que el futbolista necesita, y de su fisiología, significa una gran diferencia en el rendimiento partido a partido y del colectivo al final de temporada. En este post analizaremos lo que concierne a la fisiología del futbolista en el partido y propondremos que profesionales podrían realizar una interveción en las diferentes áreas menos explotadas por los clubes.
Diseccionando el juego
Las distancias cubiertas en el nivel superior son del orden de 10 a 12 km para los jugadores de campo y aproximadamente 4 km para el portero reduciendose la distancia cubierta total entre un 5 a 10% en la segunda mitad en comparación con la primera. Lo cual significa un bajón y/o colapso energético provocado por la utilización mayoritaria de sistemas energéticos glutoliticos ( uso predominante de glucógeno para la obtención de ATP )
En el contexto del juego, cada jugador realiza unas 1000–1400 actividades principalmente cortas que cambian cada 4–6 segundos. Las actividades realizadas son: 10-20 sprints de alta intensidad aproximadamente cada 70 segundos; unos 15 tackles; 10 cabezazos ; 50 participaciones con el balón; unos 30 pases, así como cambios de ritmo y posiciones estáticas de grandes contracciones enérgicas para mantener el equilibrio y el control del balón contra la presión defensiva.
Roles posiciones
Se ha visto que los defensas laterales aceleraron el doble de veces que los defensores centrales, mientras que los centrocampistas y los atacantes tuvieron una mayor actividad en carrera que los defensores centrales (1,6–1,7 veces más). Por tanto, el entrenamiento de fuerza y la preparación física, hoy por hoy, no debería ser igual entre todos los jugadores de un equipo, y seria un avance empezar a preparar a los jugadores mediante una individualización por puestos específicos e incluso siguiendo las características de cada jugador según sus datos estadísticos recogidos en los entrenamientos.
Que la fuerza te acompañe
Se ha observado una relación significativa entre 1RM ( repetición máxima ) y la velocidad de aceleración en el movimiento. Esta relación de rendimiento de fuerza / potencia máxima es compatible con los resultados de las pruebas de salto así como con los resultados de sprint de 30 metros. Un programa de fuerza que aumente la contracción muscular en los músculos o grupos musculares apropiados puede mejorar la aceleración y la velocidad y por tanto, habilidades críticas para el fútbol, como girar, esprintar y cambiar el ritmo. Además se ha visto que los programas de fuerza tienen un potencial de reducción de lesiones en el equipo en un 50% con respecto a no implementar dichos programas, por lo que un readaptador físico en el equipo se antoja clave e igual de importante como otras posiciones arraigadas desde hace tiempo en los clubs como fisioterapeutas, preparadores físicos o segundos entrenadores. También se ha visto que entrenamientos que mejoren de economía de carrera podrían aumentar la distancia de juego en aproximadamente 1000 m. ( aunque es una consideración teórica ). Poseer un graduado en ciencias de la actividad fisica y el deporte que entienda de Kinesiología ( ciencia que estudia el movimiento) y anatomía funcional seria un detalle importante a tener en cuenta por el club
Sistema de energia
Volviendo a la disección de la fisiología en el juego, el futbol depende principalmente del metabolismo aeróbico debido a la duración de 90 minutos de encuentro. La intensidad promedio del ejercicio es del 85% de la FCmax ( frecuencia cardiaca máxima ) , esta corresponderá a aproximadamente el 75% de la V ̇O2max ( volumen de oxigeno máximo ). Se ha visto que el jugador elite estándar posee un VO2 max entre 60 y 70 mL / kg / min.
Para un jugador promedio de 75 kg, esto corresponde a 1519, 1645 y 1772 kcal gastadas durante un juego (1L de oxígeno / min corresponde a 5 kcal) asumiendo valores de 60, 65 y 70 mL / kg / min en VO2max, respectivamente.
Aunque el metabolismo aeróbico domina la distribución de energía durante un juego de fútbol, las acciones más decisivas se cubren mediante el metabolismo anaeróbico. Para realizar sprints cortos, saltos, tackles y juegos de duelo, la liberación de energía anaeróbica es determinante con respecto a quién corre más rápido o salta más alto.
A la hora de poder liberar esa energía anaerobica el jugador utilizara predominantemente sus depósitos de carbohidrato y fosfocreatina muscular, por lo que una correcta nutrición y en concreto una correcta cantidad de carbohidrato para rellenar esos depósitos sera clave en el rendimiento de nuestros jugadores. Si quieres saber más sobre la repleción de estos depósitos de carbohidrato te lo contamos aquí, aunque la incorporación de un asesor nutricional y un equipo de cocina que dirija las comidas en el dia a dia de los jugadores seria un acierto por parte de un club, aunque la nutrición hoy en dia en el futbol no se valore como en otros deportes por parte del staff, la directiva y de los propios jugadores.
En definitiva, el conocimiento de la fisiología en el futbol nos empodera para decidir mejor que tipo de estimulo aplicar al futbolista en un determinado contexto en un momento concreto en el tiempo. Con ello no solo mejoraremos su estado físico si no que traerá consigo asociadas mejoras en el rendimiento técnico- táctico del futbolista y del colectivo. En una época en el que el futbol es ultracompetitivo, el más pequeño detalle trae consigo grandes diferencias a final de temporada.